Seguramente, antes de elegir al fotógrafo que hará las fotos de tus niños o de tu familia vas a querer saber algo más sobre de él o ella.

En mi caso lo que hay que saber es esto:

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Soy educadora y mamá

Estudié pedagogía y en mi carrera laboral he trabajado en muchas ocasiones como educadora para niños, y soy también mamá. El mundo de los niños es un mundo muy conocido para mi.

Los niños, en particular los mayores, no siempre quieren colaborar con el fotógrafo, y es necesaria mucha paciencia por parte de todos. Los padres tienen un papel fundamental en que los niños estén cómodos y lo pasen bien, y el fotógrafo tiene que conocer muy bien el mundo de los niños para poder crear una atmósfera positiva.

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No hago fotos en estudio

Los estudios fotográficos no son lugares ni para bebés ni para niños mayores. El espacio ideal para un bebé es su mismo espacio, su propio hogar. Los padres de bebés saben que es difícil desplazarse con niños tan pequeños, llevándose millones de cosas. Mi oferta consiste en hacer fotos con iluminación de estudio profesional en el mismo hogar de la familia. No es necesaria una casa grande y perfecta, porque para retraer un bebé es suficiente el espacio de una cama o de un sofá.

Para los niños más mayores recomiendo un espacio exterior, como un parque o un jardín. A ellos no suele gustar ser dirigidos. En un estudio el fotógrafo necesita muchísimo control y colaboración por parte del modelo. En el exterior los niños pueden jugar libres, y la presencia de un fotógrafo no va a pesar tanto sobre el niño.

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No comparto fotos en las redes sociales

Como mamá entiendo la preocupación de ​los padres sobre el tema de la privacidad de las imágenes se su propios niños. Por nunca comparto fotos de niños en la redes sociales, a no ser que los padres me lo hayan permitido. Lo mismo vale para las fotos en esta página web, que han sido todas publicada con el consentimiento de los padres.